viernes, 27 de mayo de 2011

Los saberes de mis estudiantes en el uso de las TIC y de la Internet.

Cerca de la tercera parte de mis estudiantes utilizan con frecuencia la internet para buscar información de sus tareas, descargan música y videos y se comunican a través de Facebook y del Messenger y cerca del 80% (incluido el 30 %) navegan únicamente para buscar información sobre tareas. Todos están de acuerdo en que un punto de reunión virtual en el que puedan compartir ideas, creencias y conocimientos, sería una buena opción para comunicarse intercambiando opiniones de manera rápida y con retroalimentación colaborativa, sobre tareas, dudas, investigaciones, etc., sobre una asignatura y que cada asignatura tuviera su propio espacio, llámese foro o blog, pero resulta que elaboré un blog en el que intenté establecer el inicio de esa interacción pero la respuesta de los estudiantes fue pobrísima, se limitaron a descargar el archivo sobre una tarea, pero no respondieron al comentario, ni siquiera de los que navegan con mayor habilidad. En este campo será el más capacitado quien colabore más activamente, pudiendo ser los alumnos, incluso aprendiendo el docente de ellos.

En este espacio comparto comunicación no sólo en cuestiones académicas, sino que he abordado situaciones cotidianas sobre diversos aspectos como relaciones humanas y se esperaba que sirviera de plataforma para brindar ayuda para los que no están familiarizados con el manejo de los foros y/o blogs y el uso general de la internet, pero pues no ha habido la interacción esperada y les he recordado que ahí están los temas para que sean comentados. Los escritorios públicos, las pc’s portátiles, el laboratorio de cómputo, el escritorio escolar ubicado en la biblioteca, son los lugares que se utilizan.

Saludos.

Mi confrontación con la docencia

Soy ingeniero industrial de profesión. Cuando cursaba mis estudios, justo en la mitad, tuve la oportunidad de colaborar con el departamento de ciencias básicas del Instituto Tecnológico de Comitán, donde estudié, apoyando con asesorías de Matemáticas a compañeros de las generaciones siguientes a la mía. Pasó por mi mente la idea de buscar trabajo para dar clases una vez terminara mis estudios, lo cual sucedió en 1998. Dejé varias solicitudes de trabajo en las dependencias de Educación en mi estado (CHhiapas) sin tener resultados favorables para mí. Entonces se presentó una oportunidad y trabajé unos cinco meses en el censo de 2000, luego en CFE y después el H. Ayuntamiento municipal, de la ciudad donde vivo actualmente.

En febrero de 2002 logré ingresar a trabajar dando clases con cinco horas interinas en la prepa donde aún laboro. En ese entonces recuerdo haber sido un maestro muy autoritario, estricto y algo intransigente, dando las clases a como Dios me dio a entender siendo éstas unilaterales, centraba mi cátedra en exponer y exponer los temas, resolver los ejercicios y realizar las prácticas. Sin embargo para agosto del mismo año me di cuenta, por comentarios de mi esposa quien trabaja en la misma Prepa que yo, que no era la mejor forma de conducirme dentro del aula, así que me fui un poco por el lado afectivo de los chicos y hasta me nombraron asesor en uno de los dos grupos a los que les daba clases. Pero una cosa es que les hablemos con cariño a los alumnos y otra que seamos maestros competentes. En esas fechas comencé con un empleo paralelo sin tener que ver con la educación y ya saben lo que se dice del que sirve a dos patrones, sólo de imaginar lo mal preparados que salieron esos pobres chicos por una evidente planeación deficiente y ya no digamos acción y evaluación, me da un poco de remordimiento. Cinco años logré aguantar y desde hace cuatro ya sólo me dedico a enseñar. Desde que renuncié a mi otro empleo mi bolsillo se ha visto seriamente castigado porque no he llegado ni a medio tiempo (19 horas tengo), pero por otra parte, veo buenos resultados en mi práctica docente.

Creo que cualquier profesionista o profesional debe ser devoto en lo suyo, pero un maestro mucho más. Debemos vivir nuestra labor apasionadamente para que el alumno se contagie y se inmiscuya en su labor propia. Para mí ha significado mucho participar en la formación de muchachos de provecho y es reconfortante encontrarse con alumnos egresados que me saludan con aprecio. Tal vez algo bueno de mí se llevaron. Me gustaría que el alumno se lleve una experiencia significativa de aprendizaje y que no sienta que su paso por la prepa careció de todo sentido o que no valió la pena; me esmero en elaborar mi planeación, en las acciones dentro del aula que van desde mucho esfuerzo en las explicaciones que doy rogándoles que externen las dudas que les hayan quedado para que desarrollen confianza y porque tampoco quiero que vean que soy de los maestros que nomás quieren pasar la hora. Realmente me interesa que mis alumnos aprendan. Les proyecto películas, audios, vídeos que refuercen o corrijan la adquisición de los conocimientos. Realizamos dinámicas grupales que se instauran para que no se fastidien de siempre lo mismo y la verdad, quedo exhausto, pero contento. Aunque no siempre. Es una triste realidad que no se consigue que todos los muchachos se sintonicen en el mismo canal de sus compañeros que le entran al quite y se siente frustración darse cuenta que no se es capaz de controlar esa situación. He logrado separar más o menos bien mis problemas personales de mi labor en el aula. Eso lo percibe muy bien el alumnado y no sólo es para mis clases, también es para mi hogar. Casi siempre estoy de buen humor con ellos durante las clases y con todos los demás. Cada problema que tengo se queda donde pertenece y no me desquito con quien no tiene nada que ver. Considero que un maestro no es superior a los muchachos y así se los hago saber, pero tampoco soy su cuate. Podemos llevarnos bien pero no debemos perder de vista los roles de cada quien. Les permito que hagan relajo y tolero hasta cierto punto que platiquen y se rían mientras explico algo y ante los excesos simplemente los reprendo sin mayores aspavientos.

Desde hace un año que trabajo perfilándome al modelo por competencias y por lo mismo he cambiado la forma de evaluar: ya no tiene tanta ponderación el examen sino que intervienen otros atributos que efectivamente tienen el propósito de desarrollar competencias en los chavos. Por otra parte, estoy consciente de que me hace falta mucho, y no tenía idea de cuánto hasta que vi el Programa de especialización que estamos cursando, pero estoy muy satisfecho con lo que hemos cursado y que he aprendido. Me ha sido de gran utilidad. He intentado con cierto grado de éxito apropiarme de los conceptos de la educación basada en competencias. He participado en cursos para aprender a elaborar la planeación didáctica basa en competencias y aunque estaban dirigidos a compañeros que enseñan en primero y segundo año (yo enseño en tercero), me metí y participé y con base en las explicaciones dadas realicé mi planeación y estoy tratando con fervor religioso apegarme al propósito de desarrollar competencias a través de fomentar y dar seguimiento, por ejemplo, a actividades como trabajo en equipo donde el muchacho debe ser responsable, colaborativo, ingenioso, etc., reviso el grado de comprensión y análisis que el chico está desarrollando, calificando los atributos con que debe contener el producto del alumno. Creo que todo lo anterior se sustenta en que como alumno de esta especialización, he podido ponerme en el lugar de mis alumnos, por una parte en la presión que ellos tienen con tantas materias y trabajos de cada una, su vida personal, otras obligaciones, y por otra parte en construir nuestro propio conocimiento a través de diferentes actividades que, aunque no es lo mismo en un entorno virtual, nos hacen trabajar colaborativamente, criticar objetivamente el trabajo de otros compañeros, evaluar su trabajo, complementar el nuestro a partir de esa retroalimentación, cumplir en tiempo y forma con la entrega de las tareas. En realidad no ha sido nada fácil para mí, porque he atravesado por dificultades laborales en mi escuela, al ser uno de varias víctimas de injusticias, desde hace un año y sigo luchando. Me parece increíble que siendo maestros, los encargados de formar personas de bien para un futuro mejor de nuestra patria, entre nosotros mismos seamos tan viles, ruines y desleales. Incongruentes. Aún hay mucho por descubrir y aprender sobre este tema, y con nueve años de experiencia impartiendo las mismas materias, creo que hay cierto dominio de ellas y que hay tiempo de sobra para idear nuevas estrategias, metodologías y adecuaciones en la labor cotidiana. Algo que también busco es que no se hable mal de la escuela donde trabajo, quiero que alcance el prestigio de ser una institución que cuenta con maestros comprometidos con su trabajo.

Gracias.

jueves, 10 de junio de 2010

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

No.
Algo tan elaborado, tan sustentado, no puede ser trivial. Me refiero a la enseñanza y al aprendizaje. A pesar de que en las últimas décadas se haya caído en el círculo vicioso de medir el aprendizaje con base en simples preguntas a partir de los contenidos, la nueva tendencia, la Reforma, es mucho más que eso. El enfoque en educación por competencias no debe tener límites. Limitarlas supone aberración, contradicción.
Las exigencias del mundo de trabajo no son las que la educación ha pregonado siempre que persigue solventar. La realidad es que no hay congruencia en la formación que reciben los estudiantes de bachillerato y lo que enfrentarán en realidad. El mundo y su operación, demanda operaciones cognitivas más simples y menos relacionadas con la teoría que enseñamos, nos exige comprender la realidad con toda su complejidad. En la vida, en una empresa, en los deportes, se compite, pero es diferente ser competidor, cuyo rol es concreto y limitado a ganar o perder, y ser competente, donde las capacidades, habilidades y conocimientos se combinan para un desempeño integral del individuo sin límites. En esta dirección, la práctica profesional queda desprovista de sentido si se le desarrolla sin análisis y reflexión teórica. Si no se tiene un sentido claro sobre la preparación que se les da a los estudiantes en el bachillerato, sin reflexión ni análisis y no comprenden para qué se les prepara, no tendrán motivación. Pero tampoco podemos preparar personas para el trabajo. Eso es capacitación y también existe una gran diferencia entre la capacitación y la educación.
En mi opinión, se capacita con un propósito específico para una acción o actividad específica, pero educar tiene implícitas tantas finalidades como cualidades. Se capacita para desempeñarse con eficacia en un puesto, porque al dueño de la empresa le interesa contar con personal que sea eficiente y eficaz. Con el enfoque por competencias, el docente no sólo se preocupa porque el estudiante adquiera conocimientos y sepa aplicarlos, se le educa para que pueda desempeñarse exitosamente en la vida con conciencia cívica, sentido de responsabilidad, etc., se educa para el trabajo, para desarrollar habilidades, adaptarse, apegarse a normas, etc. Alguien que ha recibido educación, es fácil de capacitarse. Estas son las razones por las que creo que los académicos se atrincheran en la educación mientras que los empresarios se alejan de ella.
Desafortunadamente se acepta en el mundo académico en general la idea de que el aprendizaje significa fundamentalmente que el estudiante incorpora a su acervo personal unos nuevos contenidos. Efectivamente, parece que se generaliza el aprendizaje simplemente como una adquisición de conocimientos y sin embargo y por lo que hemos visto, esto es inherente de la capacitación. Cuando el sujeto asimila la información de la realidad, aprende.
En una clase de comunicación el examen final contendrá preguntas a propósito de unos contenidos de comunicación vistos en clase, de ninguna manera y en ningún caso habrá ahí pregunta alguna respecto de los cambios ocurridos en las formas de comunicación del estudiante como persona; al aprender, el ser humano almacena determinados datos, y aunque esto no propiamente es aprendizaje, nuestra sociedad basa sus juicios sobre un individuo por lo que sabe.
Un aprendizaje debe ser significativo y para que sea significativo debe dejar huella en la persona. Mucho más allá de memorizar, el vivir la experiencia de aprender a través de diferentes estímulos sensoriales, transforma la percepción de la persona y a la persona misma. Se debe conseguir el aprendizaje significativo para que la persona impactada por este tipo de aprendizaje, encuentre sentido en su vida y vea plasmado el éxito en su desempeño y logros. No todo el aprendizaje es significativo. Por ejemplo, memorizar las tablas de multiplicar no representa un aprendizaje significativo, pero las operaciones de multiplicar y dividir sí lo son, en el orden de ideas en que significativo (que da a entender o conocer con precisión algo) no es lo mismo que importante (conveniente o interesante), y recordar eventos, conceptos o ideas (como el número telefónico para una cita) es importante y no tanto significativo. El ser humano aprende significativamente sólo aquello que percibe como necesario para la sobrevivencia o el desarrollo propio. Un discurso verbal se considera un instrumento educativo inapropiado y sin embargo no lo es, ya que el estudiante debe conocer cómo su interlocutor forma su propia opinión sobre un tema específico, cómo maneja su forma de expresión. Interactuando de esta forma se forma sus propias ideas y aprende de manera significativa por sí mismo, percibiendo lo necesario para sí mismo.
El entorno cobra importancia entendiendo por situación de aprendizaje el ubicar los procesos mismos de enseñanza-aprendizaje de contenidos dentro de aquellas realidades que permiten la acción y a través de las cuales se pretende desarrollar unas determinadas competencias.
De modo que la educación no es trivial y con tantos elementos que inciden en su accionar sería aberración, insisto, que tratáramos de medirla sólo con unas cuantas preguntas. El desarrollo integral de los estudiantes es un cúmulo de actividades cuyos resultados no se miden con preguntas. La evaluación por competencias tiene su gracia.
Saludos.

martes, 8 de junio de 2010

Concepciones de aprendizaje y competencias

El enfoque por competencias desarrolla en los estudiantes cualidades de decisión y acción ante situaciones reales y cotidianas de la vida, los torna reflexivos y analíticos así que, en mi opinión, estas son las concepciones de aprendizaje que son congruentes con el enfoque por competencias.
La teoría del procesamiento de la información es congruente en tanto que el estudiante capta la información y la filtra a partir de siente y percibe al interactuar con el medio, algo más o menos como el modelo gavilán, con lo que posteriormente organizará y utilizará esta información, ya sea para almacenarla o aplicarla. Por otra parte, si la información se almacena podrá ser recuperada cuando sea necesario.
La perspectiva del aprendizaje por descubrimiento, también es congruente porque atribuye una gran importancia a la actividad directa de los estudiantes sobre la realidad explorándola directamente donde realizan una aplicación práctica de los conocimientos y su transferencia a diversas situaciones. El alumno experimentando descubre y comprende lo que es relevante, las estructuras y utiliza estrategias heurísticas. Revisa y amplifica los conocimientos adquiridos. Vemos que se torna analítico.
El aprendizaje significativo postula que el aprendizaje no debe ser memorístico, y para ello los nuevos conocimientos deben combinarse con los saberes previos que posea el aprendiz. Justamente lo que se busca con el enfoque por competencias es que el estudiante no sea un cúmulo de conocimientos. Aunque no concuerde con este enfoque porque defiende que el profesor estructura los contenidos y las actividades a realizar para que los conocimientos sean significativos para los estudiantes. Por competencias, el docente sólo es un facilitador.
Psicología cognitivista, únicamente porque una de sus ideas radica en que el desafío estimula el aprendizaje, con condiciones internas como motivación, captación y comprensión, adquisición, retención y condiciones externas como son las circunstancias que rodean los actos didácticos y que el profesor procurará que favorezcan al máximo los aprendizajes.
El constructivismo porque considera la actividad como un factor importante para el desarrollo de la inteligencia y para la construcción del propio conocimiento mediante la interacción constante con el medio. Lo que se puede aprender en cada momento depende de la propia capacidad cognitiva, de los conocimientos previos y de las interacciones que se pueden establecer con el medio. Los estudiantes comprenden mejor cuando están envueltos en tareas y temas que cautivan su atención. Aprender no significa ni reemplazar un punto de vista (el incorrecto) por otro (el correcto), ni simplemente acumular nuevo conocimiento sobre el viejo, sino más bien transformar el conocimiento. Así pues, la educación constructivista implica la experimentación y la resolución de problemas y considera que los errores no son antitéticos del aprendizaje sino más bien la base del mismo.
El socio-constructivismo complementa al constructivismo porque considera inseparable la situación en que se produce la construcción. Cobra mucha importancia la interacción social. Aprender es una experiencia social donde el contexto es muy importante y el lenguaje juega un papel básico como herramienta mediadora, no solo entre profesores y alumnos, sino también entre estudiantes, que así aprenden a explicar, argumentar, aprender con otros, recoger sus puntos de vista. La socialización se realiza con iguales o expertos. El aula debe ser un campo de interacción de ideas, representaciones y valores.

jueves, 20 de mayo de 2010

Mi aventura de ser docente

Creo que un maestro debe ser devoto de su profesión, vivirla apasionadamente para que el alumno se contagie y se inmiscuya en su labor propia. Para mí ha significado mucho participar en la formación de muchachos de provecho y es reconfortante encontrarse con alumnos egresados que me saludan con aprecio. Tal vez algo bueno de mí se llevaron. Lo que persigo es que el alumno se lleve una experiencia significativa de aprendizaje y que no sienta que su paso por la prepa careció de todo sentido o que no valió la pena; me esmero en elaborar mi planeación (aunque el papeleo administrativo me sofoca), en las acciones dentro del aula que van desde mucho esfuerzo en las explicaciones que doy rogándoles que externen las dudas que les hayan quedado para que desarrollen confianza y porque tampoco quiero que vean que nomás quiero pasar la hora. Les proyecto películas, audios, vídeos que refuercen o corrijan la adquisición de los conocimientos. Realizamos dinámicas grupales que se instauran para que no se fastidien de siempre lo mismo y la verdad, quedo exhausto, pero contento. Aunque no siempre. Es una triste realidad que no se consigue que todos los muchachos se sintonicen en el mismo canal de sus compañeros que le entran al quite y se siente frustración darse cuenta que no se es capaz de controlar esa situación. Este es el primer semestre en el que trabajo perfilándome al modelo por competencias y por lo tanto ha cambiado la forma de evaluar: ya no tiene tanta ponderación el examen sino que intervienen otros atributos que efectivamente tienen el propósito de desarrollar competencias en los chavos. Estoy consciente de que me hace falta mucho, y no tenía idea de cuánto hasta que vi el Programa de especialización que estamos cursando. Por otra parte, he logrado separar, más o menos bien, mis problemas personales de mi labor en el aula. Eso lo percibe muy bien el alumnado y no sólo es para mis clases, también es para mi hogar. Casi siempre estoy de buen humor. Cada problema que tengo se queda donde pertenece y no me desquito con quien no tiene nada que ver. No me considero superior a los muchachos y así se los hago saber, pero tampoco soy su cuate. Podemos llevarnos bien pero no debemos perder de vista los roles de cada quien. Les permito que hagan relajo y tolero hasta cierto punto que platiquen y se rían mientras explico algo y ante los excesos simplemente los reprendo sin mayores aspavientos, sin embargo, suelo ser severo cuando, a mi parecer, lo amerita. He intentado con cierto grado de éxito apropiarme de los conceptos de la educación basada en competencias. Hace unos meses tuvimos un curso para aprender a elaborar la planeación didáctica basa en competencias y aunque estaba dirigido a compañeros que enseñan en primer año (yo enseño en tercero), me metí y participé y con base en las explicaciones dadas realicé mi planeación y estoy tratando con fervor religioso apegarme al propósito de desarrollar competencias a través de fomentar y dar seguimiento, por ejemplo, a actividades como trabajo en equipo donde el muchacho debe ser responsable, colaborativo, ingenioso, etc., elaboración de reportes de lectura basados en investigaciones documentales, reviso el grado de comprensión y análisis que el chico está desarrollando, calificando cada detalle o atributo con que debe contener el producto del alumno. Hay mucho por descubrir y aprender sobre este tema, bienvenido sea. Con ocho años de experiencia impartiendo las mismas materias, creo que hay tiempo de sobra para idear nuevas estrategias, metodologías y adecuaciones en la labor cotidiana. Algo que también busco es que no se hable mal de la escuela donde trabajo, quiero que alcance el prestigio de ser una institución que cuenta con maestros comprometidos con su trabajo.

Un abrazo a mis compañeros.

Mi confrontación con la docencia

Soy ingeniero industrial de profesión. Cuando estudié mi carrera tuve la oportunidad de colaborar con el departamento de ciencias básicas apoyando con asesorías de Matemáticas a compañeros de las generaciones posteriores a la mía. Pasó por mi mente la idea de trabajar dando clases pero debía terminar mis estudios, lo cual sucedió en 1998. Dejé varias solicitudes de trabajo en las dependencias de Educación en el estado sin tener resultados favorables para mí. Entonces trabajé unos cinco meses en el censo de 2000, luego en CFE y después el H. Ayuntamiento municipal, de la ciudad donde vivo actualmente. En febrero de 2002 logré ingresar a dar clases en la prepa donde aún laboro con cinco horas a un solo grupo. En ese entonces recuerdo haber sido un ente autoritario, estricto en exceso, dando clases a como Dios me dio a entender y hasta podría decir que era intransigente. Sin embargo para agosto del mismo año me di cuenta, por comentarios de mi esposa que trabaja en la misma Prepa como auxiliar administrativo, que no era la mejor forma de conducirme dentro del aula, así que me fui un poco por el lado afectivo de los chicos y hasta me nombraron asesor en uno de los dos grupos a los que les daba clases. Pero quizá una cosa es que los alumnos nos quieran y otra que seamos maestros competentes. En esas fechas comencé con un empleo paralelo sin tener que ver con la educación y ya saben lo que se dice del que sirve a dos patrones, imaginen lo mal preparados que salieron esos pobres chicos por una evidente planeación deficiente y ya no digamos acción y evaluación. Cinco años logré aguantar y desde hace dos y medio ya sólo me dedico a enseñar. Desde que renuncié a mi otro empleo mi bolsillo se ha visto seriamente castigado porque no he llegado ni a medio tiempo, pero me reconforta y mucho que veo buenos resultados en mi práctica docente.



Saludos....

Los saberes tecnológicos de mis estudiantes

A pesar de que no todos utilizan con frecuencia la internet, cuando acceden, buscan información, descargan música y videos y se comunican a través de algún servicio de mensajería instantánea; están de acuerdo en que un punto de reunión virtual en el que puedan compartir ideas, creencias y conocimientos, sería una buena opción para intentar comunicarse de manera rápida y con retroalimentación colaborativa, sobre tareas, dudas, investigaciones, etc., sobre una asignatura y que cada asignatura tuviera su propio espacio, llámese foro o blog. En este espacio se compartirán comunicaciones no sólo de cuestiones académicas, sino que se brindará ayuda para los que no están familiarizados con el manejo de los foros y/o blogs y el uso general de la internet, y en este campo será el más capacitado quien colabore más activamente, ya sea el maestro o los alumnos, aprendiendo éste de ellos. Los escritorios públicos, las pc’s portátiles, el laboratorio de cómputo, el escritorio escolar, son los lugares que se utilizan.

Saludos!